Glaucoma
El glaucoma también denominado hipertensión intraocular es una enfermedad de los ojos que puede causar la pérdida de la visión. Ocurre como resultado de acumulación de líquido en el globo ocular. El líquido alimenta el ojo y lo mantiene saludable. Después de que el líquido circula éste se vacía a través de un desagüe en la parte frontal del ojo. En las personas con glaucoma el desagüe en el ojo está bloqueado y el líquido no puede salir del globo ocular. En cambio, el líquido se acumula y ocasiona un aumento de la presion en el ojo por lo general se presenta después de los 40 años, aunque existen diferentes tipos que pueden afectar a otras etapas de la vida.
¿Cómo afecta el glaucoma del ángulo abierto al nervio óptico?
En la parte delantera del ojo existe un espacio llamado cámara anterior. Un líquido claro entra y sale continuamente de este espacio, alimentando los tejidos a su alrededor. El líquido sale de la cámara anterior a través del ángulo abierto donde se unen la córnea y el iris . Cuando el líquido llega al ángulo fluye a través de una red o malla esponjosa, parecida a un colador, y entonces sale del ojo.
A veces, cuando el líquido llega al ángulo, pasa muy lentamente a través de esta malla esponjosa. Al acumularse este líquido, la presión dentro del ojo aumenta hasta llegar a un nivel en que puede dañar al nervio óptico. Cuando el nervio óptico se daña por el aumento de la presión, puede causar glaucoma de ángulo abierto y alguna pérdida de visión. Por eso es importante controlar la presión dentro de los ojos.
¿Cuáles son los síntomas del glaucoma?
Dolor de cabeza o Cefaleas
Dolor del ojo
Aumento de la presión intraocular
Alteraciones de la visión
Disminución progresiva de la vista
Nauseas
Vómitos
Mareo
Malestar general
Dilatación moderada de la pupila
Dolor intenso de la mitad del cráneo y mitad de la cara, especialmente al presionar el ojo
Molestias frente a la luz (Fotofobia)
Aumento del diámetro de la cornea
Aumento de la presión dentro del ojo.
¿Cómo se detecta el glaucoma?
El glaucoma se detecta a través de un examen completo de los ojos que incluye:
Prueba de agudeza visual. En esta prueba se usa una tabla optometrita para medir su vista a diferentes distancias.
Prueba del campo visual. Esta prueba mide su visión lateral. Ayuda a su oculista a determinar si usted tiene una pérdida en la visión lateral, una señal de glaucoma.
Examen con dilatación de las pupilas. Para dilatar o agrandar las pupilas, el oculista le pone unas gotas en los ojos. El oculista mira a través de un lente de aumento especial para examinar la retina y el nervio óptico para ver si hay señales de daño u otros problemas de los ojos. Después del examen, su visión de cerca podrá permanecer borrosa por varias horas.
Tonometría. Se utiliza un instrumento para medir la presión del ojo. Para esta prueba, el oculista puede ponerle unas gotas para adormecer sus ojos.
Paquimetría. Se aplica una gota en el ojo para adormecerlo. El oculista utiliza un instrumento de ondas ultrasónicas para medir la densidad de la córnea.
¿Se puede curar el glaucoma?
No, no hay cura para el glaucoma. La visión que se pierde por la enfermedad no se puede recuperar.
¿Se puede tratar el glaucoma?
Sí. El tratamiento inmediato en la primera etapa del glaucoma de ángulo abierto puede demorar el progreso de la enfermedad. Por eso es muy importante que el glaucoma se diagnostique a tiempo.
El tratamiento para el glaucoma incluye medicamentos, cirugía láser , cirugía convencional o una combinación de cualquiera de estos métodos. Aunque estos tratamientos pueden proteger la vista que le queda, no mejoran la vista que ya haya perdido por el glaucoma.
¿Cuáles son algunos de los otros tipos de glaucoma?
Glaucoma de baja tencion o detencion normal
En el caso del glaucoma de baja tensión o de tensión normal, existe un daño en el nervio óptico y en la visión lateral en personas que tienen una presión normal del ojo. Si se reduce con medicamentos la presión del ojo por lo menos en un 30 por ciento, se puede detener la enfermedad en algunas personas. En otras personas, el glaucoma puede empeorar a pesar de tener la presión baja.
Glaucoma de angulo cerrado
En el glaucoma de ángulo cerrado, el líquido en la parte delantera del ojo no puede llegar al ángulo para salir del ojo, ya que parte del iris bloquea el ángulo. Las personas con este tipo de glaucoma tienen un aumento repentino en la presión del ojo. Los síntomas incluyen un dolor severo y náusea, así como enrojecimiento del ojo y visión borrosa. Si usted tiene estos síntomas, debe buscar tratamiento de inmediato. Esta es una emergencia médica. Si su doctor no está disponible, vaya al hospital o a la clínica más cercana. Sin tratamiento médico para mejorar el flujo del líquido, usted puede perder la vista en ese ojo en uno o dos días. Generalmente, con un tratamiento rápido de cirugias lacer y medicamentos.
Glaucoma congénito
En el glaucoma congénito, los niños nacen con un defecto en el ángulo del ojo que demora el
drenaje normal del líquido del ojo. Estos niños generalmente tienen síntomas que se pueden notar fácilmente como los ojos opacos, sensibilidad a la luz y lagrimeo excesivo. Generalmente el tratamiento que se recomienda es la cirugía convencional porque los medicamentos pueden tener efectos desconocidos en los bebés y pueden ser difíciles de administrar. La cirugía es segura y eficaz. Si se realiza la cirugía a tiempo, estos niños generalmente tienen una excelente oportunidad de tener buena visión.
Glaucomas secundarios
Los glaucomas secundarios se pueden desarrollar como resultado de complicaciones de otros problemas médicos. Estos tipos de glaucoma a veces son asociados con la cirugía de los ojos, las cataratas avanzadas, las lesiones en los ojos, ciertos tipos de tumores del ojo o la inflamación del ojo (uveítis). El glaucoma pigmentario ocurre cuando partículas del pigmento del iris se desprenden y bloquean la malla, haciendo que el líquido del ojo drene más lentamente. El glaucoma neovascular es un tipo de glaucoma muy severo que está relacionado con la diabetes.
